martes, 31 de marzo de 2009

Discriminación laboral por la edad

Todos los empleadores de la ciudad tienen que entender que un trabajador consigue y mantiene sus empleos sobre la base de su habilidad y no de su edad.
Nadie, absolutamente nadie, puede despedirlo a usted o negarse a contratarlo o darle un tratamiento diferente con respecto a otros empleados, debido a su edad. La edad es una característica natural o inherente del ser humano es la que tendremos en nuestra vida y que no podemos hacer nada por cambiarla.
A menudo solicitan personas que lucen más jóvenes y tienen la edad de un joven, por esta razón miles de personas no son contratadas en la Región Loreto.
“Toda persona tiene los derechos y libertades, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. (Declaración Universal de los Derechos Humanos, artículo 2)” Por este artículo yo me atrevo a llamarlo discriminación lo que los grandes empleadores iquiteños hacen al calificar por la edad a un postulante para un puesto de trabajo. Camilo José Cela, Premio Nobel decía: “El discriminar a una persona por su edad es como un crimen lento y silencioso, pero fatal para la persona mayor”

En el Perú y en general en nuestro medio el empleador ha optado por convocar a procesos de selección a candidatos menores de 30 años y se olvida de la experiencia, habilidades y conocimientos que ha adquirido un profesional con trayectoria. En Iquitos en la mayoría de empresas y particularmente en las entidades bancarias, casas de crédito, empresas petroleras y otras, colocan anuncios risibles. Hace unos días un diario local mostraba lo siguiente: “Se requieren los servicios de un Contador Público Colegiado, con grado de Magíster, no mayor de 25 años, con 3 años de experiencia y que domine el idioma inglés y tecnologías de la información, con disponibilidad inmediata.” Es probable que esta empresa nunca consiga un joven charapa con esos requisitos.
Para mí no existen razones objetivas que permitan afirmar que los 35 años de edad de un loretano fuerte, luchador y capaz justifique su jubilación anticipada y forzosa por su edad. Nunca estaré de acuerdo con estas políticas empresariales donde la edad cuente a la hora de solicitar o mantener un empleo, siempre defenderé mi posición y dejaré claro que el concepto de edad no debe tener un valor determinante para privilegios o rechazos. Trabajo rodeada de personas en su mayoría con más de 50 años de edad y no hay experiencia más enriquecedora y gratificante que ellos a diario me puedan brindar.
Los empresarios deben tener en cuenta que no hay escuela para la "experiencia" esta se va adquiriendo con los años y tiene mucho valor a la hora de evitar errores o analizar situaciones. La gente joven aprende de la madurez de la gente adulta. Los jóvenes pueden aportar grandes valores y nuevas ideas y los adultos experiencia, la combinación de ambas cosas no puede ser mala.
Las personas ya con cierta madurez laboral, piensan bien antes de actuar y buscan la mejor forma de negociar para no tener que tomar decisiones apresuradas. Lo que si quiero precisar es que un adulto debe seguir actualizándose principalmente dentro de su área de trabajo donde prime la experiencia y capacidad.
Los empresarios loretanos y los arrogantes gerentes bancarios tendrán más éxito en sus empresas cuando cuenten con grupos heterogéneos en edades, clases sociales, experiencia y formación académica. Para sacar adelante a una empresa o institución no es necesario ser joven o adulto, solamente se necesita que sus empleados tengan identidad y compromiso y el ÉXITO les estará asegurado. Tanto el joven como el adulto selvático pueden ser ociosos, chismosos, impuntuales, nada responsables, faltones, lo que demuestra que no se necesita tener más de 35 años para estar cansados o ser apáticos., la edad no debe ser un factor de segmentación.
¿Cómo hacer para que los empleadores entiendan que la edad no es una limitación para el trabajo y también que la sabiduría es una combinación del colegio, la universidad y la vida y que su uso adecuado permitirá crecer a la empresa?.
El silencio de políticos, sindicatos, instituciones es la marca de la indiferencia ante este tema. Debemos fomentar que a un amigo, vecino, pariente, colega o a cualquier persona lo contraten por su experiencia, capacidad, voluntad, ilusión y no por factores cronológicos que siempre serán subjetivos.

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